los descubrimientos geograficos

Portulano

 LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRÁFICOS 

LA NUEVA ACTITUD DEL HOMBRE RENACENTISTA FAVORECIO LA EMPRESA DESCUBRIDORA QUE EN EL LAPSO DE 50 AÑOS, PUSO A LOS EUROPEOS EN CONTACTO CON EL RESTO DEL MUNDO. EL ESPIRITU CIENTIFICO, EL AFAN DE LUCRO, EL IDEAL MISIONERO Y EL DESEO DE FAMA SE CONJUGAN, A FINES DEL SIGLO XV, PARA REALIZAR UNA DE LAS HAZAÑAS MÁS SORPRENDENTES DE LA HISTORIA HUMANA. LOS PORTUGUESES ABREN LAS RUTAS HACIA LA INDIA POR EL ATLANTICO Y EL INDICO, CRISTOBAL COLON DESCUBRE UN NUEVO MUNDO NAVEGANDO HACIA EL OESTE, Y MAGALLANES CULMINA EL CICLO CON LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DESPUES DE NAVEGAR POR EL PACIFICO.

 LA BUSQUEDA DE NUEVAS RUTAS: Un mercader veneciano, Marco Polo, había realizado la expedición más notable ocurrida durante la Edad Media. A fines del Siglo XIII había recorrido el Asia y tomado contacto con el Imperio Chino. A su regreso a Europa escribió una obra llamada “El libro de las maravillas”, donde relataba sus viajes, mezclando lo real con lo fantástico. Sus noticias sobre la existencia de riquezas fabulosas incentivaron a los europeos y los lanzaron a la búsqueda de nuevas rutas que los llevaran a los países productores de las codiciadas especias, de las piedras preciosas y de la seda. Este comercio estaba monopolizado por los mercaderes musulmanes del Mediterráneo Oriental quienes ejercían el lucrativo papel de intermediarios en el tráfico con el Lejano Oriente. La conquista de Bizancio por los turcos en 1543 había aumentado las dificultades de este comercio. El espíritu de lucro de los mercaderes, el afán de poder de los príncipes, la necesidad de oro y plata para financiar los grandes gastos que demandaban la mantención de los ejércitos se unieron para sustituir a los musulmanes como intermediarios exclusivos. Los europeos necesitaban urgentemente nuevos mercados para impedir el estancamiento de su desarrollo económico, para colocar sus productos manufacturados y para obtener las materias primas que no poseían. Al estímulo psíquico y económico se unió el ideal religioso en los pueblos que habían mantenido hasta el siglo XV el “espíritu de Cruzada”: España que finalizaba el año 1492 el proceso de expulsión de los moros, llamada la Reconquista, y Portugal. La leyenda del PRESTE JUAN aseguraba la existencia de un extenso y rico reino cristiano en el centro de Africa. Se contaba con su alianza para encerrar y enfrentar el poderío turco. El nuevo espíritu que impulsaba el conocimiento personal por la experiencia directa de las cosas, llevó a intrépidos navegantes a intentar la aventura de ponerse en contacto con aquel fabuloso personaje, navegando más allá del Ecuador. Los nuevos inventos favorecieron y posibilitaron las travesías más largas. La brújula, que hacía que el norte fuera ubicado por los navegantes, el astrolabio, instrumento que permite determinar la latitud a partir de la observación de las estrellas y los demás adelantos astronómicos permitieron orientarse en el Hemisferio Sur donde la estrella polar ya no era visible. La cartografía lograba mayor exactitud y se difundía con amplitud gracias a la imprenta. Las carabelas, con sus mayores dimensiones permitieron lograr una mayor velocidad para acortar las distancias ya que podían navegar a favor o contra el viento y con su forma más elevada y angosta disminuían la resistencia que ofrecen las aguas. Además las armas de fuego cada vez más perfeccionadas daban a los europeos la superioridad sobre los pueblos de las tierras descubiertas. LA EXPANSION PORTUGUESA: El príncipe portugués, ENRIQUE EL NAVEGANTE (1394- 1460), fue el gran impulsor de los descubrimientos portugueses. Reunió en el Cabo San Vicente, cerca de Lisboa, a un escogido grupo de matemáticos, astrónomos, cartógrafos y marinos para formar una escuela náutica. La ocupación de CEUTA, ciudad ubicada en el norte de Africa frente a Gibraltar y controlada hasta entonces por los árabes puso a los portugueses en posesión de numerosa información sobre dicho continente que no era asequible a otros europeos. En Ceuta el príncipe Enrique debe haber oído hablar de las caravanas que cruzaban el desierto hacia el sur y regresaban con marfil y polvo de oro obtenido por trueque con los negros de la cuenca del Níger. Sea cual fuere la naturaleza precisa de esta información condujo a despertar un creciente interés por Africa. En 1419, al año siguiente de su segunda expedición a Ceuta el príncipe Enrique aceptó el cargo más o menos honorífico de Gobernador de Algarve, la provincia más al sur de Portugal. Se retiró de la Corte y de la política y comenzó a levantar su residencia en Sagres en el Cabo San Vicente, en el extremo suroeste de Portugal, allí levantó su famosa escuela de navegación y desde allí empezó a enviar una serie de expediciones pequeñas pero regulares a explorar la costa occidental de Africa. El progreso en los primeros años fue sumamente lento. Pasaron catorce meses antes que un barco europeo se arriesgara más allá del CABO BOJADOR, el primer accidente importante en la costa de Africa. El Cabo Bojador era un obstáculo formidable para los barcos que navegaban apegados a la costa. Los navegantes se detenían también por el viejo terror heredado de los árabes, al verde mar tenebroso; y por el temor de que el mar tropical estuviera hirviendo, o de que el sol tropical los volviera negros. Pero el príncipe Enrique era perseverante y tenaz y finalmente un joven caballero llamado GIL EANNES dobló con una carabela este cabo y demostró más allá de toda duda que el mar del sur era igual que el mar del norte. Después de 1434, la exploración continuó fácilmente a un ritmo más rápido. La conjunción del poder político, del aporte científico y de la pericia práctica entregó sus frutos. Después de recorrer las costas occidentales del Africa, un navegante portugués, BARTOLOME DIAZ descubrió en 1486 el cabo del extremo sur del continente que fue bautizado por el rey como “CABO DE BUENA ESPERANZA”. Doce años más tarde, VASCO DE GAMA, en un viaje de diez meses, unía Lisboa con CALICUT, en la India a través de un viaje por el Océano Atlántico y el Océano Indico. ALVAREZ CABRAL, por evitar las calmas ecuatoriales, se desviaba del Africa y descubría BRASIL el año 1500. Estaban echadas las bases del Imperio Portugués. Su consolidación corrió más tarde a cargo del segundo virrey, ALFONSO DE ALBUQUERQUE, quién conquistó para su país los principales puntos estratégicos del Asia marítima.

Cristobal Colón

 LA EXPANSION ESPAÑOLA: Un genovés, CRISTOBAL COLON, a partir de datos que era conocidos en los círculos ilustrados de la época, planteó que era factible llegar a las Indias Orientales navegando hacia el Oeste. Ofreció sus servicios y expuso sus planes en varias cortes europeas. Solamente lo atendieron y le prestaron la ayuda requerida los reyes de Castilla y Aragón: Isabel y Fernando. Después de largas conversaciones llegaron a la firma de las “CAPITULACIONES DE SANTA FE”, contrato entre Colón y los Reyes Católicos, donde se establecían los límites y recompensas si eventualmente la expedición era un éxito, incluía también la forma de financiar el viaje. Este acuerdo se firma en abril de 1492. Cuatro meses más tarde, Colón zarpaba del Puerto de Palos con dos naos y una carabela con 90 hombres, entre los cuales se contaban dos acaudalados y expertos navegantes MARTIN Y VICENTE YAÑEZ PINZON y el cartógrafo JUAN DE LA COSTA. Tras una difícil y angustiosa navegación de dos meses llegaron a una isla de las Bahamas: GUANAHANI o SAN SALVADOR. Recorrieron Cuba y Santo Domingo, y regresaron a España llevando algodón, oro y algunos indios. Creían haber llegado sin lugar a dudas a las Indias Orientales. El regreso de Colón fue triunfal. La noticia circuló rápidamente por toda Europa y despertó el mayor interés. A partir del convencimiento de haber llegado a tierras asiáticas, la India, por esa razón los naturales fueron llamados indios. Sin embargo un incidente producido al retorno de Colón a España trajo enormes consecuencias desde el punto de vista político. Al acercarse a Europa tuvo mal tiempo y se vio forzado a buscar refugio primero en las ISLAS AZORES, que pertenecían a Portugal y luego en el río TAJO, también portugués y allí fue naturalmente requerido por el rey para explicar sus actividades las cuales de ser ciertas habrían significado un golpe mortal a las ambiciones portuguesas, sin contar con el hecho que Cristóbal Colón había ofrecido su proyecto al rey de Portugal y había sido desechado por este. Juan II, rey de Portugal era un geógrafo competente y no se impresionó por el razonamiento geográfico de Colón, y fue escéptico en el sentido de creer que los nuevos descubrimientos tenían relación con Asia. La opinión general era que Colón había descubierto algunas islas nuevas y sin valor en el Océano Atlántico. De todas maneras el solo hecho de la exploración española fue mal acogido por Portugal y decidieron reclamar el derecho a las tierras descubiertas por Colón. Para tal efecto recurrieron a la única autoridad internacional reconocida, la Santa Sede. Sin embargo el Papa de entonces, ALEJANDRO VI, era español y apoyó decididamente las pretensiones españolas. Dictó una serie de BULAS o decretos papales, la primera de las cuales confirmó la posesión española de las tierras recién descubiertas; la segunda es la famosa BULA INTER CAETERA, a través de la cual se trazó una frontera imaginaria de norte a sur, cien leguas al occidente de las islas Azores y de Cabo Verde y dispuso que la tierra y mar al oeste de esta línea sería un área de exploración española. Aun cuando este dictamen contrariaba a los portugueses, Juan II no tenía la intención de ir a la guerra por unas islas que consideraba sin importancia. Aceptó la Bula de demarcación como base para la negociación, y únicamente pidió que la línea fronteriza fuera trasladada 270 leguas más al oeste. Los monarcas españoles aceptaron, confiados en las ideas equivocadas que Colón se había formado respecto a las distancias. Se llegó de esta manera al TRATADO DE TORDESILLAS, debidamente firmado en 1494 el cual significó un notable triunfo diplomático para Portugal, pues les dejó a los portugueses el camino libre en la verdadera ruta a la India y porque además significó la posibilidad de la ocupación portuguesa de Brasil en el extremo oriental de América. El éxito de Colón animó el desarrollo de otras empresas de descubrimiento y conquista. El mismo Colón realizó otros tres viajes. Comenzó a colonizar la isla de Santo Domingo, descubrió varias de las Antillas y algunos puntos en tierra firme. Estos viajes significaron a Colón muchos problemas y amarguras. Rodeado de enemigos y detractores, debió luchar por su honra y sus derechos y solamente la comprensión y apoyo de la reina Isabel le permitió poder superar las situaciones en que se vio envuelto. Murió en 1506 convencido que había llegado a las Indias Orientales.

Descubrimiento de América

 Un navegante florentino AMERICO VESPUCIO quién había realizado diversos viajes por el Caribe y había capitaneado dos expediciones bajo bandera portuguesa, recorrió la costa brasileña, descubrió la bahía de RIO DE JANEIRO y siguió aún más al sur, incluso existen dudas sobre si llegó a la PATAGONIA. Vespucio quedó convencido de que las tierras visitadas formaban parte de un continente nuevo, diferente de las Indias con que soñaba Colón. Esa idea la estampó en un relato de sus viajes, que fue impreso y traducido a varios idiomas. El cartógrafo alemán MARTIN WALDSEMULLER llamó al continente descubierto “Tierras de Américo” o “América”. Aún después del descubrimiento de América seguía en Europa la preocupación por el comercio con Oriente. Los reyes de España y Portugal deseaban controlar el tráfico con las islas MOLUCAS que eran las principales productoras de especias. Los portugueses efectuaban aquel comercio navegando alrededor de África hasta dirigirse a la India, donde tenían sus factorías. La antigua idea de Colón de navegar al oeste para alcanzar el Asia había quedado abandonada desde que se comprendió que las tierras de América se interponían como una barrera. Sin embargo, un hidalgo portugués, HERNANDO DE MAGALLANES, que tenía experiencia con el tráfico de las Malucas, concibió la idea de buscar un paso a través del continente americano, que podría encontrarse en el sur. Magallanes se dirigió a España acompañado del cosmógrafo Rui Faleiro, que participaba de sus ideas, y logró ser recibido por el nuevo rey, el futuro emperador CARLOS V, quien era entonces muy joven y entusiasta de las grandes empresas. El monarca apoyó decididamente la expedición y ordenó poner a disposición del marino portugués cinco naves con todos sus pertrechos. La navegación a través del Atlántico no ofreció dificultades; pero debieron invernar en la Patagonia, donde un motín obligó a Magallanes a ajusticiar a los cabecillas. Los indígenas de la región fueron motivo de curiosidad para los expedicionarios. Su estatura, mayor que la normal (1.75 cm de promedio)y las amplias huellas que dejaban sobre la nieve por los gruesos envoltorios de pieles que cubrían sus pies, estimularon la imaginación de los expedicionarios. Pensaron que eran gigantes y los denominaron patagones. El 1º de noviembre de 1520, la escuadrilla penetró en un amplio brazo de mar; habían descubierto el estrecho que la posteridad bautizaría con el nombre de Magallanes. Durante 27 días exploraron el Estrecho. Las tierras que veían no tenían interés para ellos y se conformaron con observarlas ligeramente. Llamaron su atención las fogatas que se veían en la orilla sur, encendidas por los onas, y de ahí se originó el nombre de TIERRA DEL FUEGO. No quedaban a Magallanes más que tres naves en mal estado, carentes de provisiones y tripuladas con hombres fatigados, cuando salió a mar abierto. El inmenso océano que comenzaba a navegar estaba calmado por excepción y así se mostró durante la mayor parte del viaje, por eso le llamaron Pacífico. Con grandes penurias por la falta de alimentos, los expedicionarios cruzaron el gran océano. La falta de vegetales produjo el escorbuto, enfermedad causada por la carencia de vitaminas. Después de más de tres meses de navegación, descubrieron las Islas Marianas y luego las Filipinas. En ellas Magallanes perdió la vida luchando contra los aborígenes y aunque no alcanzó a disfrutar del éxito de su plan, logró comprender que sus ideas eran correctas y que había aportado conocimientos notables a la geografía, entre ellas la comprobación experimental de la esfericidad de la tierra. Solamente una de las naves, la Victoria, capitaneada por SEBASTIAN ELCANO y con apenas 17 hombres a bordo, regresó a España después de haber dado vuelta por África, completando así la primera navegación alrededor del globo. Las aguas hirvientes y los monstruos marinos que acechaban a los navegantes pasaban a los dominios del arte y la literatura. Pero los peligros reales, como las tempestades con sus gigantescas olas, las enfermedades tropicales y el ataque armado de los enemigos, siguieron cobrando sus víctimas. Españoles y portugueses abordaron de distinta manera el nuevo escenario que se les presentaba, mientras los portugueses no se entregaron a la colonización completa de los países descubiertos, sino que se preocuparon fundamentalmente de mantener su dominio sobre puntos estratégicos y aprovechar así las ventajas económicas que le concedía su poderío naval y superioridad técnica. Su modo de hacerlo fue establecer FACTORIAS litorales gobernadas por jefes militares. España en cambio, difundió con ímpetu su cultura y la fe cristiana, echando los cimientos de nuevos reinos en que se fundirían las formas de vida indígena con las hispánicas. La historia de la colonización española de América tiene por partes iguales episodios de heroísmo, crueldad y valentía, de cuya mezcla surgen los actuales países americanos cuyo rasgo central en casi todos ellos es el fuerte componente mestizo. Portugueses y españoles abrieron las rutas a los demás europeos. Siguieron sus huellas los ingleses y franceses por el Atlántico Norte; los venecianos JUAN Y SEBASTIAN CABOT, descubrieron, por cuenta del Rey de Inglaterra Terranova y El Labrador en 1497. El francés JACQUES CARTIER exploró el estuario del San Lorenzo, en el Canadá, en 1535. Los europeos no tardarían en iniciar la conquista y explotación de los territorios que habían descubierto en el lapso de cincuenta años. CONSECUENCIAS DE LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRÁFICOS 1. - Desde la época de los fenicios y griegos hasta el siglo XVI, el Mar Mediterráneo había sido el centro principal del comercio marítimo; con los nuevos descubrimientos fue desplazado por el Atlántico como centro de gravedad de la economía mundial. Los puertos mediterráneos, tales como Venecia, Génova y Pisa, empezaron a declinar en beneficio de Lisboa, Sevilla, Londres y Amsterdam. 2. - Las conquistas originaron la formación de grandes imperios coloniales. Los españoles se impusieron desde California hasta el Cabo de Hornos; los portugueses añadieron el dominio de Brasil a sus factorías asiáticas y africanas; los franceses se extendieron desde el Canadá hasta el Golfo de México por el valle del Mississippi y los ingleses poblaron el balcón atlántico de Norteamérica. Las rivalidades coloniales originaron guerras, actos de piratería y actividades de contrabando. Además exigieron de los monarcas la adaptación del sistema político a las nuevas extensiones territoriales. 3. – La afluencia de plata y oro hizo subir los precios de los productos en Europa durante todo el siglo XVI, hasta cuadruplicarlos. La tierra se desvalorizo en perjuicio de los señores feudales y en favor de las actividades de banqueros y mercaderes. La concentración del capital en algunas bancas particulares arruinaron al artesano en las ciudades y al campesino en los campos, iniciándose así los problemas del sistema capitalista. 4. La agricultura y el consumo europeos se enriquecieron con nuevos productos. Maíz, papas, tomates, alcachofas y tabaco. América recibió la flora y fauna europeas. El hombre y la naturaleza del Nuevo Mundo plantearon interrogantes de variada índole al pensamiento vigente, algunos de ellos fueron verdaderos arietes que, con el tiempo, hicieron saltar en astillas el tronco de las antiguas creencias medievales. Las culturas americanas se vieron derrotadas por el aplastante poderío militar y la superioridad tecnológica de los conquistadores. La población indígena quedó diezmada por las guerras, las pestes y la competencia de nuevos tipos humanos que se adueñaron del futuro: el criollo y el mestizo. 5. La iglesia católica amplió el campo de acción de su apostolado y logró ganar a millones de fieles en momentos que una parte importante de Europa se separaba de su comunión.